Hoy el PNV ha
presentado al Pleno su propuesta de Presupuestos para el año 2013.
El Grupo
Municipal del PSE-EE no podía dar un voto positivo a esa propuesta de
Presupuestos porque, si se analiza partida por partida, resultan más evidentes
sus sombras que sus luces. Se trata en definitiva de unos Presupuestos grises,
sin objetivos claros. Son unos Presupuestos de mero trámite, cuyos únicos
objetivos son: el ajuste, cumplir las nuevas normativas y seguir pagando deuda
mediante amortización de plazas de trabajo y estimaciones de ingresos, cuando
menos, optimistas.
El PNV presentó
unos presupuestos que en demasiadas de sus partidas muestran una preocupante
apatía por parte del Equipo de Gobierno y una evidente falta de objetivos
claros más allá de cubrir gastos.
Sin embargo, el
Grupo Municipal del PSE-EE se encontró ante una difícil encrucijada.
Nos vemos
obligados a reconocer un notable cambio en la actitud del Equipo de Gobierno
del PNV, aunque más en las formas que en el fondo. Esta vez, aunque haya sido
forzado por las circunstancias, el Equipo de Gobierno del PNV se ha abierto al
diálogo y ha ofrecido a todos los grupos la posibilidad de hacer aportaciones a
estos Presupuestos.
Algunas de las propuestas presentadas por el Grupo
Municipal del PSE-EE han sido recogidas, como por ejemplo recuperar las
subvenciones que habían desaparecido en los primeros borradores. También se ha
incluido la propuesta que desde el Grupo Municipal del PSE-EE se presentó a los
trabajadores del Ayuntamiento para hacer frente al pago del 1%.
Votar en contra
de estos presupuestos habría significado que el PNV seguiría gestionando el
Ayuntamiento con los Presupuestos de 2011, y desde luego, visto lo visto,
Ortuella no se merece que esto ocurra. Aunque el PNV no se merece nuestro apoyo
ni confianza por su responsabilidad en la situación económica del Ayuntamiento,
Ortuella sí se merece esa confianza, aunque para ello el Grupo Municipal del
PSE-EE tuviera que sacrificarse y no votar lo que el corazón les dice que
deberían votar, porque, pensándolo seriamente, siempre será mejor que Ortuella
tenga unos Presupuestos, aunque no sean los Presupuestos del PSE-EE.
Por lo menos con
estos Presupuestos todos sabremos el camino marcado al Equipo de Gobierno y
Ortuella no tendrá que ser, un año más, víctima de la siempre temeraria
improvisación del PNV.
Además, todos
somos conscientes de lo que implicaría que por segundo año consecutivo la
Oposición “tumbase” los Presupuestos Municipales y los pasos que,
inevitablemente, nos veríamos obligados a dar si esto ocurriera, y todos
sabemos que la situación en la que se encuentra Ortuella no es la más adecuada
para este tipo de “aventuras”.
Es el momento de
sacrificarse por el bien de Ortuella, y por ello, el Grupo Municipal del PSE-EE
se abstuvo en la votación de los Presupuestos.
Ahora bien, y
esperamos que esto quede meridianamente claro, no vaya a ser que el PNV se crea
que con esta abstención se les ha dado carta blanca y que va a haber algún
cambio en nuestra forma de hacer oposición, al contrario, con nuestra
abstención nos cargamos de argumentos a la hora de seguir controlando y criticando
cuando sea necesario la gestión del PNV, porque con la abstención del Grupo
Municipal del PSE-EE no se le está haciendo ningún favor al PNV, ya que a
partir de ahora ha acabado el argumento de que la Oposición no les ha dejado
aprobar sus Presupuestos y así escurrir el bulto.
Ahora es cuando
la forma de gestionar del PNV quedará en evidencia y no podrán echarle la culpa
a otros.